Valencia en el S. XIX, litografiada por Guesdon
JPÉREZ: Alfred Guesdon fue un litógrafo, viajero y arquitecto francés (Nantes, 1808-1876) autor de una serie de vistas aéreas de ciudades europeas a mediados del siglo XIX. Voy a hablar de su trabajo, con el permiso de Tomás Gorria y gracias a Salvador Martínez Císcar, quienes encendieron algunas velitas en mi cerebro.
Guesdon publicó sus litografías en la revista parisina «La Illustration, Journal Universel de París». Son trabajos muy minuciosos que reconstruyen al detalle edificios y entramados callejeros con una precisión fotográfica. Quizá siguiendo los paso de Anthoine van den Wijngaerde , otro gran pintor de ciudades, estos dibujos desafían a los mejores mapas de la época. Entre ellas, al menos once ciudades españolas formaron parte de «L’Espagne a vol d’oiseau», una colección de litografías en color que conforman un bello documento histórico de excepcional precisión: Toledo, Cádiz, Sevilla, San Sebastián, Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante, Valladolid, Burgos y Segovia. Al gunas se conservan en la Biblioteca Nacional. ¿Cómo conseguía Guesdon sus vistas desde cien o doscientos metros de altura? Gracias a un globo aerostático y un fotógrafo. Es el más puro estilo de la infografía periodística actual trasladado a la técnica decimonónica. Y menudo trabajo.
DAGUERROTIPO, CALOTIPO O COLODIÓN HÚMEDO
La técnica empleada por Alfred Guesdon fue realmente laboriosa. Primero requería los servicios de un fotógrafo y un globo aerostático para conseguir vistas de las ciudades que iba a dibujar. Al parecer, (no confirmado aunque muy probable) el colaborador en España de Guesdon fue Charles Clifford, un fotógrafo y aeronauta aerostático galés con estudio en Madrid. Si hacemos caso a las citas del artículo de Gerardo Kurz, la serie de litografías fue publicada entre 1853 y 1866. En esos años, según leemos en la Wikipedia, Clifford había abandonado el daguerrotipo en favor de otras técnicas fotográficas más modernas, como el calotipo (papel impregnado con nitrato de plata y ácido gálico) y el colodión húmedo (placas de cristal barnizadas como soporte de la emulsión), que acortaban el terriblemente prolongado tiempo de exposición del daguerrotipo (30 segundos en el mejor de los casos). Cualquiera que fuese la técnica utilizada por Clifford, las imágenes conseguidas distaban mucho de ser nítidas a causa del movimiento del globo y del largo tiempo de exposición. Pero eran lo suficientemente claras como para que Guesdon las usara de apoyo para sus apuntes. Primero la fotografía y el dibujo, luego la litografía.
LA TÉCNICA DE LAS LITOGRAFÍAS EN COLOR
La litografía era en el siglo XIX una técnica de estampación fundamentada el rechazo del agua a las tintas grasas sobre una piedra caliza muy pulimentada. Se trataba de dibujar en la piedra con lápices grasos. Después, tras fijar la señal grasa del dibujo y humedecer el resto de la superficie, se impreganaba de una capa de tinta que quedaba adherida a la marca de los lápices grasos. Mediante presión, la tinta retenida por la grasa era traspasada al papel litográfico. Para realizar las litografías en color era necesario dibujar físicamente una piedra por cada color de tinta. Era frecuente usar más de diez tintas diferentes.
Así, para realizar sus litografías a color Guesdon debía realizar un dibujo completo de sus vistas en un papel mientras miraba sus apuntes y las fotos tomadas con Clifford. Tras ello, debía calcar exactamente los contornos de cada color en una piedra diferente con las mismas marcas de registro. Después se estampaban todas las piedras en el mismo papel, generando estas bonitas imágenes. Alta tecnología de la información al servicio de la exactitud, accesible mediante suscripción a «La Illustration, Journal Universel de París».
Portada de La Illustration con un grabado de Ibsen
Sevilla
Lyon
Maravillosas ilustraciones. Ilustracion en sentido literal «dar luz al entendimiento»