Portada de IL número 6, en los quioscos italianos este viernes 13 de Febrero.
HJF.-Algo tendrá el agua cuando la bendicen. La blogosfera diseñil anda mini-revolucionada con la revista mensual IL, (Intelligence in Lifestyle), que se vende junto con el periódico económico milanés Il Sole 24 ORE. Diego Areso/Quinta Tinta/Público sentencia: «uno de los trabajos que más me han impresionado en los últimos tiempos». Chiqui Esteban/Infografistas/lainformación.com se moja en el aspecto infográfico: «una de mis favoritas para este próximo Malofiej en el capítulo de revistas». MagCulture lo califica como «una inteligente mezcla de diseño de periódico y revista» E incluso cuenta con una fugaz reseña en el blog de Dios Mark Porter/The Guardian en el que habla favorablemente de esta publicación, que ya es mucho decir.
Pues sí. Esto da para uno de los post más cortos de mi carrera blogosférica porque no hay nada que objetar: si casualmente andan degustado mozarella y tortellinis por los valles de Italia, consigan este viernes 13 de febrero el sexto número de IL como sea. No solo por su edición fotográfica y su elegante diseño, que emplea la estupenda Público de Christian Schwartz (En Público de Lisboa, Diari de Balears, y cada vez en más sitios), sino sobre todo por su interesante uso de la infografía, que cuenta con memorables informes gráficos a doble página. Tras su diseño están Luca Pitoni, Ilaria Tomat y el jovencísimo Francesco Franchi, de 27 años, que muestra gran cantidad de páginas de esta publicación en su Flickr. Hagan como yo: pónganlo en modo «presentación», recobren aquel viejo disco de Franco Batiatto, prepárense un Campari con un par de hielos, aposéntense sobre sus butacas y reconcíliense con el diseño italiano.
Franco Battiato, «Yo quiero verte danzar» (Original Voglio vederti danzare, 1982)
Un post que más insinúa, para bien, que ofrece. A fin de cuentas se refiere a un número de tal misterioso IL que seguro no defraudará.
¡Eh, los italianos! Uno, que se confiesa sin rubor afecto de «italianitis», no puede ocultar su añeja admiración hacia toda creatividad made in Italy.
El arte lo llevan en la sangre, o en los genes, si no todos, sí por lo menos los toscanos. Florencia casi más que Roma. Pero Roma también y mucho!
En todo caso, uno espera no tener que crearse atmósfera recorriendo parajes de allende los Alpes, picoteando tortellinis con mozzarella, ni bebiendo Campari mientras escucha a Franco Battiato (¡hay, aún quedan, tan buenos cantantes italianos…!) para poder gustar el diseño de ese número 6 de IL…