El martes se rediseñó Expansión. Si no se habían dado cuenta, no les culpo. Haciendo honor a su nombre, la «expansión» de la cabecera es el cambio más llamativo del nuevo diseño.
Antes y después de la 2 y 3 de Expansión.
HerminioJF.– La historia de la tecnología de impresión de los diarios en el último cuarto de siglo se basa en la lucha por conseguir imprimir sus páginas a todo color, a un precio razonable, con una calidad suficiente, y en unos plazos viables. Y ahora que el color había alcanzado sus últimos objetivos militares en los diarios «blanconegristas» de fuste (New York Times, Le Monde, Wall Street Journal, El País…), resulta que antesdeayer se rediseñó Expansión —Tímidamente. Algo más elegante y con la estupenda tipografía Mercury que ya usaban El Economista y La Vanguardia. No es gran cosa, pero para qué más siendo líderes, pensarían no sin razón— pero todas las fotos de sus secciones principales siguen siendo en blanco y negro. ¿Porqué? ¿Imaginaban que sus lectores saldrían huyendo al ver fotos en color? ¡Estamos en 2008, la prensa se hunde, los lectores nos abandonan, los suscriptores se nos mueren! ¡Si no tienen ganas de revolucionar su maqueta ni soliviantar su estructura, al menos metan color como todo el mundo, por el amor de Dios!
Páginas interiores de Cinco Días, Gaceta de los Negocios, El Economista y Expansión de ayer miércoles. Adivinen cuál de los cuatro acaba de rediseñarse.
Nuevas páginas de Expansión. Mejoras tipográficas, navegación más visible, jerarquización fotográfica más acentuada, misma retícula a 6 columnas pero un poco más dinámico y variado en sus apoyos y elementos de lectura rápida..todo limpio, ordenado y correcto, pero…fotos en B/N en todas las páginas de información general, incluído las que pueden llevar color.
No dejen que me hierva la sangre polícroma: quizás sacrificar el color por la contención y la sobriedad del blanco y negro es una tendencia emergente para diferenciarse de los demás. Toda la competencia de Expansión (El Economista, Negocio, Cinco Días, Gaceta de los Negocios…) hace bandera del empleo del color en sus páginas ya hace tiempo. Quizás estemos asistiendo a cierto declive de la cuatricromía, aunque apenas hubiera aún logrado aposentarse del todo entre nosotros. Pero lo cierto es que Expansión ha subido el precio tras el rediseño de 1,50 a 1,60 euros y desde luego no ha sido para pagar planchas en CMYK. Es una lástima, porque el rediseño/retoque de Expansión, lejos de ser un estropicio, es un aceptable ejercicio de actualización, y el hecho de que no se empleen fotos, gráficos e ilustraciones a todo color, hace que pase desapercibido su potencial, y le da argumentos al Economista para el chascarrillo fácil:
Dobles páginas publicadas en Expansión durante la semana pasada.
El Economista, aprovechando una nueva ocasión para atizar a la competencia, en una doble página que publicó en su edición de ayer míércoles.
Los confidenciales avisaban hace año y medio de que de los primeros encargos que se realizaron en UNEDISA tras la compra de Recoletos fue rediseñar Marca y Expansión. El del deporivo se hizo en Octubre de 2007. Para éste segundo se lo han tomado con calma, y cabría preguntarse —a semejanza de El País —cuántas ideas realmente innovadoras se han quedado en la carpeta de los rediseñadores, cuyo nombre se omite en todo momento en las promociones. Y con el ego que tenemos en esta profesión es como para sospechar cierto descontento o por lo menos el reconocimiento de que no se trataba de un cambio revolucionario, solo un ajuste.
La doble página de «gran cobertura» diaria denominada Zoom, la innovación más relevante del nuevo Expansión en contenidos y más interesante en diseño. Por cierto: aquí si que metieron color ayer.
Es obvio que en Expansión se han aplicado la máxima jesuítica de «en tiempos de tribulación, mejor no hacer mudanza» y cada periódico tiene derecho a marcar el ritmo de su evolución: si rápida o lentamente, o si a base de cambios radicales o retoques rejuvenecedores. La única obligación real que tiene cualquier rediseño, remodelación, revisión, retoque o ajuste es que el periódico del día siguiente sea mejor que el del día anterior. En este caso ha sido así, lo que pasa es que los diseñadores de periódicos nos ilusionamos con facilidad cuando dicen que algo va a cambiar. Entiendan nuestra decepción: resulta que la cosa es poco más que un «reestiling» de esos de los coches, pero tampoco nos vamos a enfadar mucho porque hayan gastado una semana de dobles páginas en anunciarlo, que al fin y al cabo otros las emplean para anunciar una promoción de sábanas bajeras.
VW Golf modelo 2006.
VW Golf modelo 2009.
Pero eso sí, espero que a los amigos de UNEDISA no les importe que insista en que no logro entender porqué demonios las fotos interiores siguen siendo en blanco y negro (y los gráficos en B/N con tan solo el color añadido de sección, en algunos casos), teniendo la posibilidad técnica de aplicar color al menos en la mitad del diario, y con las cuatro planchas de cuatricomía ya pagadas para meter los anuncios en color—o sea, que no es por ahorrar—. En mi opinión es completamente absurdo, mucho más si al final sí que se utiliza en la portada y en los suplementos. ¿Será porque las fotos del interior son todas de la Agencia Magnum?. De manera contenida, elegante, inteligente, sobria…lo que haga falta, pero ¿Acaso el color no es información en la fotografía? ¿Piensan que no tiene una función el color en la infografía?, ¿Que sería entonces del «siga la línea roja» de John Grimwade?
Hace más de 200 años el economista escocés William Playfair (1759-1823) inventó los gráficos de fiebre y de barras (1786), y los gráficos de tarta (1801), que hoy tan profusamente emplea la prensa económica (aunque en realidad los periódicos no les hicieron mucho caso a los gráficos estadísticos hasta el «crash» del 29). Y no se limitó a emplear el color tan solo para hacerlos bonitos, sino para transmitir información y evidenciar visualmente de una manera rápida cuál era un balance positivo y cuál negativo.
Cierto es que el color no siempre es necesario: es más, la contención cromática es más que conveniente en ocasiones. Déjenme autocitarme: «El maestro Harold Evans nos recordaba hace apenas unas semanas en The Independent que el blanco y negro en la prensa no está acabado: “El color es una espada y un arma peligrosa al mismo tiempo”, asegura. ‘Muchas fotografías son todavía mejores en blanco y negro. No es solo un juicio estético mío.’ No está de más recordar que Harold Evans era editor del Sunday Times cuando publicó en 1981 la primera fotografía en color de un periódico sábana en Inglaterra con ocasión de la boda de Carlos y Diana.» (Cuatrotipos, 25/08/2008).
Pero aunque pocas cosas haya tan conmovedoras como una foto de Sebastiao Salgado o Cartier-Bresson, o tan impresionantes como una película de Hitchcock o Orson Welles en sobrio blanco y negro, nosotros hacemos periódicos, no revistas de arte, y el color es información y hurtársela al lector por que sí, al menos en un 80% de los casos, es un robo. Es una opinión personal, vale, pero el blanco y negro es un mero accidente en la historia de la cultura visual de la humanidad porque el yoduro de plata no daba para más y a estas alturas del siglo XXI la tecnología les permite el color, los anunciantes les exigen color, y no me creo que los exquisitos lectores de Expansión no prefieran color. Ese debate está tan acabado que me temo que incluso Juan Luís Cebrián (1995: «El color no tiene cabida en El País», dixit), estará pensando en cancelar su suscripción.
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Un buen análisis. La doble ‘Zoom’ es lo mejor del rediseño. Está bien pensado y bien maquetado.
Da mil vueltas a las dobles de El Economista, que casi no aparecen ya.
Quizás no es tan bonito como El Economista pero Expansión toma en serio su labor periodístico mientras que El Economista no.