TGorria. Soy aficionado a bucear entre las imágenes antiguas de mi ciudad, y para ello, Internet ha sido una herramienta estupenda, como muestra esta imagen (haced clic y ampliar, vale la pena) de una vista nocturna de la plaza del Ayuntamiento, de datación desconocida. Como en ésta, en las fotografías de la Valencia del XIX o del XX se pueden ver algunos rótulos que formaron parte del paisaje urbano que ya han desaparecido, como algunos viandantes o algunos edificios. La vida es así, tempus fugit. El paso del tiempo hace ver las cosas con cierta distancia, y a pesar del impulso conservacionista que mueve a intentar preservar ciertas cosas, la constatación de que todo pasa, también nos contagia de cierta melancolía. Por otra parte, tampoco hay que confundir la percepción personal de la cosas, con su importancia intersubjetiva, es decir social.
El hecho de que a mi me resulte importante que un rótulo comercial, que ha formado parte del paisaje urbano de la ciudad y de la memoria colectiva de sus habitantes durante más de medio siglo, desaparezca sin que medie ningún gesto de recuerdo, ningun colectivo dispuesto a salvarlo, ningún artículo póstumo, tampoco quiere decir que sea relevante. Este es el caso de la imagen que encabeza este párrafo, que casualmente pude componer al coincidir dos fotos y un mismo encuadre, con pocos meses de diferencia (la foto de la derecha esta tomada hace unos días). Se trata de la plaza de España, en Valencia.
Pero lo preocupante es que va siendo recurrente, (eso debe ser un problema de la edad). Voy añadiendo fotos a mi pequeña colección de fotos de tipos fantasmales, es decir de tipografía urbana desaparecida y en el limbo de los rótulos. Un rótulo de Refugio en la calle Gobernador Viejo, los fantásticos letreros de la casa Barrachina, el cartel entero (ahora permanece desvencijado) del Taller Precisión, en la plaza del Collado…, pero todavía me reconcome aquella foto que no hice. Creo que era en la calle Castellón, un rotundo rótulo en Futura Black que rezaba: Unión Tipográfica. El rótulo perfecto. Cuando fui a fotografiarlo, ya había desaparecido, aunque todavía quedaba el rastro de su presencia. Una verdadera lástima. Quizás exista alguna vieja fotografía, olvidada en una caja de zapatos, quién sabe, unas falleras posando y el rótulo detrás, los trabajadores de la imprenta (supongo que se trataba de eso, de una imprenta) posando orgullosos de su oficio bajo el rótulo…, quien sabe.
Por eso la magia de la fotografía es imprescindible. A algunos la mitad de esta foto de la Plaza de España les traerá buenos recuerdos, cuando paseaban de la mano de sus padres y la descubrieron allá en lo alto, o a los vecinos y paseantes que la convertían en su referente cotidiano. A otros, hoy, la otra mitad nos produce melancolía, qué se le va a hacer.
- Set de flickr con tipografia urbana de Valencia: Tono G. Ayora (imprescindible) y de TGorria
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