CuatroTipos

Diseño periodístico y más.

Amores de verano: Le Soir de nuevo en Valencia

HerminioJF.– Tras haber superado la juventud en calidad de indígenas en estas tierras levantinas de sol y playa, seguro que los dos pares de CuatroTipos conservamos en nuestro corazón alguna cicatriz, más o menos profunda, causada por la visita fugaz de alguna turista con sed de aventura. Son los amores de verano, la gran fustración del macho ibérico, incapaz de retener a esas aves de paso que vienen del Norte ávidas de nuestro sol y nuestra sangría, dispuestas a dejar volar tan solo por unos días su imaginación y sus feromonas.

Junto a ellas, hay periódicos que también se acercan por estas tierras de veraneo, sin mayor intención que reposar durante unas pocas semanas en nuestros quioscos para dar servicio a sus ciudadanos en tránsito y regresar sin dejar mucha huella a sus cuarteles de invierno cuando toque a rebato la campana del síndrome postvacacional. Es el caso del belga Le Soir, un diario que todos los años por estas fechas pone en marcha una edición internacional que también se imprime en Valencia (en torno a 5.000 ejemplares), con la intención de llegar a primera hora de la mañana a sus lectores habituales. Desde el 14 de junio de 2007 cualquier belga francófono puede salir del apartahotel benidormí con su toalla bajo el brazo sabiendo que en el kiosko de la esquina se encontrará con su diario de Bruselas dispuesto a acompañarle a su sesión matinal de tueste encremado en factor 24.

Muchos periódicos extranjeros se imprimen a diario en España (generalmente en Madrid), para llegar a los turistas y residentes en nuestro país, e incluso el holandés Der Telegraaf, el noruego VG o el británico Daily Mirror tienen ediciones descentralizadas en Valencia durante todo el año. Pero hay diarios que tan solo asoman cabeza por aquí en el estío, cuando la masa crítica de lectores de vacaciones es suficientemente rentable como para contratar a una rotativa periférica a pie de playa, para ahorrarse los costes de desplazamiento desde otros centros de impresión y sobre todo para llegar a primera hora de la mañana y no con los quioscos cerrando. Incluso dentro de nuestras fronteras, el Correo de Bilbao también apuesta por imprimirse en la Comunitat Valenciana durante estos meses, demostración última de la validez del aforismo que sostiene que los de Bilbao nacen (y se imprimen) donde les da la gana.


Pues allá que va uno todos los años, inasequible al desaliento, dispuesto a encontrar en los renovados quioscos estivales esa desconocida y fugaz perla del diseño periodístico que revitalice su atascado catálogo de diarios que conservar en la hemeroteca. (Vale, ya sé que soy raro, pero es mi trabajo y vivo de esto). Pero no es el caso: les confieso que el Le Soir se me hace áspero y con poco ritmo visual. No juzgo la calidad de sus contenidos: no esperarán que encima me lo lea, que no tengo ni puñetera idea de francés. Llámenme frívolo, pero los amores de verano apenas permiten profundizar en el espíritu y todo se queda en la superficie. A estas publicaciones ‘guiris’ yo solo las quiero por su cuerpo, pero es que en el caso de Le Soir la navegación entre sus abigarradas páginas se me torna incómoda y poco satisfactoria, Una pequeña decepción que tan solo me costó 1.90 euros, vale, pero que no logró traerme ninguna sorpresa ni dejarme huella alguna. Tras su paso solo me quedaron las migajas de este post y un hueco sin cubrir en mi galería de descubrimientos para plagios/inspiraciones futuras.



En mi opinión el rediseño de noviembre de 2005 llevado a cabo por GarcíaMedia, no mejora el diseño anterior, más liviano y elegante. Cierto que había que ‘compactar’ la información para pasar del gran tamaño sábana al más reducido tamaño berlinés (ligeramente más grande que el tabloide español), pero para mi gusto queda demasiado congestionado y sus páginas en general me parecen repetitivas y anodinas. (No puedo juzgar los suplementos, no los incluyen). Sin embargo Christian Fontanet de GarcíaMedia hizo meses después un espectacular trabajo para el otro gran diario belga, el DeMorgen, con las mismas premisas: reducción de tamaño a berlinés y a todo color. En fin, en un rediseño intervienen muchas circunstancias y no todo lo malo (ni lo bueno), es atribuíble a los consultores.

El anterior Le Soir hasta Noviembre de 2005.

Pero en justicia también hay que recordar un fenómeno curioso: Como es muy difícil encontrar en España una rotativa capaz de imprimir el formato berlinés (ningún diario nacional lo emplea desde que en 2001 2003Heraldo de Aragón se redujera a tabloide), Le Soir ha de imprimirse en España a un tamaño mucho menor que el original, por lo que el texto base de lectura queda muy pequeño hasta bordear la ilegibilidad, y el aspecto del diario es más abigarrado. También hay que tener en cuenta que este periódico está diseñado a todo color, pero como ocurre con The Guardian o The Times, en la versión española apenas llega la cuatricomía a la mitad de páginas, por lo que adolece de un aspecto más apagado de lo previsto.

Al menos el verano pasado Le Soir nos dió una alegría a los amantes del diseño periodístico. El 19 de septiembre de 2006 salió un ejemplar de Le Soir sin una sola fotografía: las únicas imágenes que incluía el diario eran retratos e ilustraciones. Una pequeña joya, aunque ya había habido precedentes de propuestas semejantes en el francés Liberation y el griego Ta Nea. Obviamente me hice con un puñado de ejemplares para repartir a los amigos de la ilustración y el diseño. A ver si a los de Le Soir se les ocurre algo con gancho para esta temporada, porque me temo que con los mimbres actuales, con un escarceo he tenido suficiente.

PD.- En fin, yo ya no estoy para muchos trotes y me temo que tendré que colgar los guantes y dejarme de aventuritas de verano. Ya me escaparé en agosto por tierras bálticas y les hablaré de nuevos descubrimientos. Pero por ahora, para estas interminables tardes de playa de Costa Blanca, yo me autorreceto valores seguros: Producto nacional y algo de The Guardian, que es lo más fresquito que se dispensa a diario por aquí. Cheers!.

5 comentarios»

  pilar wrote @

Heraldo de Aragón salió a la calle en tamaño tabloide el 23 de enero de 2003. Antes, en noviembre de 2001, se cambió el diseño pero todavía en el formato berlinés.

  cuatrotipos wrote @

Tienes razón, Pilar. Confundí las fechas del primer rediseño con la reducción de formato.
Corregido está. Gracias por el aviso. 😉

  Ya es otoño en CuatroTipos « CuatroTipos wrote @

[…] Por cierto, hablando de amores de verano, descuíden que mañana les informo de cómo ha ido esta temporada estival con los belgas de Le Soir. (Para los que no tengan ni idea de lo que les estoy hablando, consulten nuestros archivos). […]

[…] “migratorios” como el francófono belga Le Soir, regresan a sus cuarteles de invierno. Ya os contamos a finales de junio cómo fiel a su cita veraniega, entre el 14 de junio y el 15 de septiembre Le Soir ha estado […]

[…] modelo tipográfico me ha recordado al del belga Le Soir. Ambos usan la lineal geométrica vernacular nortemericana Gotham Condensed (Hoefler& […]


Deja un comentario